Impresionante.
SSTD es una obra que va creciendo a medida que la ves. Por momentos auténticamente hipnotizadora, a veces aparentemente simple, pero en la que todo está planeado y enlazado en una crítica de la sociedad americana.
El marco que engloba todo
SSTD son las escenas rodadas a finales de los 50, en las que el propio Jacobs y sus amigos representan un extravagante vodevil. Los papeles centrales son los antagonistas "El espíritu no de la Vida sino del Vivir", un eufórico Jack Smith que danza alegre por todo Manhattan; y "Sufrimiento", un desdichado Jerry Sims, amante de la cultura, pero que la ve hundida en un mar de banalidad. Jerry no sólo sufre, sino que le está vedada la felicidad: debe sufrir para que se mantenga el equilibrio cósmico.
Sobre este marco, KJ nos inserta diversos documentales, dibujos animados, publicidad de la campaña de Nelson Rockefeller o de Nixon dando cuentas de sus posesiones. El tema que nos quiere presentar Jacobs es el conservadurismo de América, con especial atención al racismo: un documental sobre un safari en el que dos exploradores aparecen como seres superiores para civilizar a los indígenas;
cartoons en los que los negros aparecen representados con su típica forma de "conguito", o un clip musical de Al Jolson, con su cara embetunada, en el que asciende al cielo junto a su mula, para ser recibido por un San Pedro también embetunado. Quizás el más sorprendente sea un documental sobre experimentos realizados con monos para estudiar el amor de estos a la madre, siendo estas sustituidas por muñecos de alambre.
SSTD finaliza con las imágenes de una protesta contra la guerra de Irak en 2003, en las que Jacobs descubre al "espíritu de Jack" en un joven manifestante. Critica a la América de Bush, a la hipocresía mostrada por el 11S, aunque quizás esta última parte parezca algo inacabada si la comparamos con las dos anteriores.
SSTD es una obra que exige al espectador. No solamente por su duración (casi 7 horas), que además requieren ser vistas en dos sesiones como mucho, según las instrucciones del propio Jacobs, sino por la cantida de información que alberga. Se termina de verla casi sobrecargado, pero las imágenes y textos que nos presenta nos vuelven a la mente de forma recurrente:
SSTD deja huella. Además, a lo largo de todo el metraje Jacobs incorpora "flash texts": textos que aparecen en la pantalla apenas décimas de segundo y que requieren del uso del mando para parar el visionado y leerlos. KJ recomienda leerlos en un segundo visionado, y disfrutar del primero como una proyección normal.
Star Spangled to Death puede ser adquirido
aquí. De momento no se conocen planes para su edición en España.